... a la mierda
tan a la mierda, que de repente me di cuenta de que no estaba en la mierda
sino en mi casa
y que de verdad nunca me fui a la mierda
sino que siempre estuve aquí mismo
mi piel nunca se desarmó
y yo nunca me derretí y bajé gracias a la gravedad hacia el suelo; más alla de la mesa
sino que la mesa chocaba contra mi cabeza
y mi cabeza de verdad nunca pudo bajar más
nunca desaparecí
nunca volví
o sí?
2008-04-13
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